lunes, 12 de septiembre de 2016

CUARTA ENTREGA DEL COMISARIO DUPIN

Tan sólo cuatro años han pasado desde el lanzamiento de la primera y tan exitosa entrega de la saga del Comisario Dupin por parte del afamado escritor Jean Luc-Bannalec (pseudónimo del editor y traductor alemán Jörg Bong) que nos hace llegar Un cadáver en Port du Bélon (Editorial Grijalbo).
 
La trama se desarrolla en la Bretaña francesa, más concretamente en Riéc-sur-Bélon, donde el autor nos lleva de la mano con una gran y buenísima descripción de sus bosques y acantilados junto al Atlántico, y donde supuestamente se cultivan las mejores ostras del mundo.
 
Allí es enviado el Comisario Dupin por sus jefes, librándose de un seminario sobre "Técnicas sistémico-sistemáticas del interrogatorio en la investigación" pero que él ve totalmente innecesario porque confía plenamente en su instinto y saber hacer adquirido con los años. El comisario es una persona huraña, que nos recuerda al Hércules Poirot de Agatha Christie, que confía en su instinto por encima de todo y en su equipo de trabajo aunque sufra las presiones de sus superiores y de su médico por su estado de salud.
 
Cuando llegan allí no hay rastro ni indicios del cadáver, sólo la dudosa declaración de la anciana Bandos llena de lagunas y a la que nadie, menos el susodicho y como no Comisario Dupin cree. Más tarde vuelve a aparecer un cadáver que se parece al descrito por la anciana y que tiene unos extraños tatuajes que nos llevarán a antiguos cultos druidas durante la investigación. Al comisario le gusta mucho la buena mesa (con una gran descripción del escritor) y el café, a pesar de que se lo tiene prohibido el médico. La investigación transcurre con ciertos altibajos por falsas acusaciones y presiones de los superiores pero que el comisario, gracias a su gran instinto y equipo (que dirige, apoya y confía plenamente) resuelven.
 
Si tuviera que ponerle una nota, le daría un tres sobre cinco, porque aunque el libro es ameno, a veces el escritor hace demasiado hincapié en descripciones que hace perder el hilo del libro y te dan ganas de saltarte esas partes. También me parece que abusa un poco del tema del instinto. Para mí falta un poco de acción que le daría mas velocidad a su lectura haciéndolo más ameno. Una parte buena que tiene es que éste es el cuarto libro de la saga y no me he leído los otros tres, lo cual no me ha impedido poder sumergirme totalmente en la historia.

La saga del Comisario Dupin está formada según año de ;
- El misterio de Pont-Aven (2013)
- Muerte en las islas (2014)
- Un crimen bretón (2015)
- Un cadáver en Port du Belón (2016)


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