jueves, 26 de febrero de 2015

Te quiero porque me das de comer




Max Luminaria era un chico muy callado. Sacó la mejor nota de selectividad de toda España y decidió estudiar Medicina. Una vez más, fue el mejor en los exámenes; el mejor en las prácticas y el mejor en el quirófano. Se lo rifaban todos los hospitales. No hubo cirujano más preciso ni vecino al que más quisieran los habitantes de Carabanchel. Lo saludaban por la calle. Le daban las gracias. Todos tenían a un familiar al que el doctor Maximiliano Luminaria había salvado la vida.
Su vida, fuera del quirófano, era diferente, ¿o a lo mejor no? La realidad es que no podrás, nunca más, sentirte aliviado porque se haya descubierto al asesino, porque, querido lector, los asesinos caminan entre nosotros.

2 comentarios :

  1. A pesar de la novedosa forma de escribir ésta novela (muy interesante), se hace muy tediosa su lectura. El conjunto de historias que rodea a la principal son bastante flojas y el final también es muy flojo, bastante inverosímil a mi parecer.

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  2. En la línea del comentario anterior, la forma de escribir te hace siempre estar atento a cada página que lees, ya que va saltando de una historia a otra sin parar. (Esto hace que cuando lees tienes que estar muy concentrado y en lugar tranquilo sino hace puede hacer que pierdas el hilo de las historias) Pero esta forma de escritura aunque parece que puede ser interesante en este caso se usa simplemente para esconder que la historia principal es muy muy floja y el resto de historietas no suman nada y quedando varias a medias. No recomendaría este libro.

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